El arte de la palpación
La Osteopatía es un arte terapéutico donde las manos –con conocimientos anatómicos y fisiológicos- diagnostican y tratan las irregularidades en los diferentes sistemas del cuerpo (articular, muscular, nervioso, visceral y líquidos corporales).
El tratamiento presta especial dedicación a detectar bloqueos y estancamientos en la circulación de los líquidos (sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo).
“Las arterias cubren las demandas, las venas barren los desechos.” Andrew Taylor Still, fundador de la Osteopatía.
La circulación y la movilidad de los huesos del cráneo me muestran el estado de salud.
Funcionamos en red
El tejido conectivo del cuerpo es una membrana continua que rodea y envuelve todas las estructuras (fibras musculares, vasos, nervios, órganos). Esta red necesita estar elástica, móvil, lubricada para no bloquear la movilidad y vitalidad de los tejidos. Aflojando las tensiones en la red el cuerpo recupera su propia “potency”.
La Osteopatía permite que nuestros sistemas de autorregulación, reparación y regeneración hagan su tarea. El cuerpo por sí mismo busca su equilibrio.
Con un contacto sutil y una percepción estable palpamos la motilidad del sistema nervioso, moderando los niveles de stress y estados de ansiedad.
Para qué
- Dolores de cabeza, migrañas, zumbidos, neuralgia de trigémino, tensión cervical, rigidez de cabeza y cuello.
- Problemas de espalda y columna, escoliosis, alineamiento vertebral, equilibrio de caderas, movilidad pélvica.
- Relajar del diafragma, problemas digestivos, dolores menstruales, inflamaciones y congestiones viscerales.
- Equilibra la presión sanguínea, mejora el sueño y es un bálsamo para el sistema nervioso.
Bebés
Dificultades en el nacimiento, forma llamativa de la cabeza, bebes llorones, problemas digestivos y respiratorios.
Niños
Caídas, golpes, enfermedades repetitivas de las vías respiratorias, trastornos de concentración y del sueño. Hiperactividad, irritabilidad, apatía.