Quisiera compartir hoy con ustedes un pasaje de la
autobiografía del padre de la osteopatía, Andrew T. Still. Después de leerla
verán que la semilla de la Osteopatía crecía dentro de él desde que era pequeño
y en esta anécdota vemos cómo se estaba desplegando.
La semilla
Still cuenta que, cuando tenía 10 años, una tarde que sufría de dolor de cabeza, intentó salir a jugar con una soga que había colgado su padre entre dos árboles altos. Pronto se dio cuenta de que su malestar le impediría jugar. Entonces, achicó la distancia entre ambos extremos de la soga haciendo que el medio de la misma quedara cerca del suelo. Luego puso una manta sobre la parte más baja de la soga y apoyó la base de su cráneo en esta especie de hamaca-almohada que estaba casi al ras del suelo, mientras que el resto del cuerpo yacía levemente más abajo, sobre la tierra.
Still cuenta que, cuando tenía 10 años, una tarde que sufría de dolor de cabeza, intentó salir a jugar con una soga que había colgado su padre entre dos árboles altos. Pronto se dio cuenta de que su malestar le impediría jugar. Entonces, achicó la distancia entre ambos extremos de la soga haciendo que el medio de la misma quedara cerca del suelo. Luego puso una manta sobre la parte más baja de la soga y apoyó la base de su cráneo en esta especie de hamaca-almohada que estaba casi al ras del suelo, mientras que el resto del cuerpo yacía levemente más abajo, sobre la tierra.
En esa posición se quedó dormido. Cuando
se despertó el dolor de cabeza ya no estaba.
Andrew T. Still en aquella época no sabía nada de anatomía y
no se imaginaba como esta hamaca-almohada había calmado su dolor de cabeza y
los síntomas estomacales que también tenía. Repitió varias veces esta prueba,
siempre consiguiendo aliviar el dolor.
El despliegue
Él cuenta también en su biografía que hizo este tratamiento durante veinte años antes de saber que suspender la acción de los nervios occipitales haciendo una tracción leve resulta en alivio y bienestar. Apoyando suavemente la zona del gran occipital, de donde salen los nervios desde el cráneo hacia el resto del cuerpo, se descomprime este área brindando armonía a la circulación arterial y venosa y aliviando el dolor.
Él cuenta también en su biografía que hizo este tratamiento durante veinte años antes de saber que suspender la acción de los nervios occipitales haciendo una tracción leve resulta en alivio y bienestar. Apoyando suavemente la zona del gran occipital, de donde salen los nervios desde el cráneo hacia el resto del cuerpo, se descomprime este área brindando armonía a la circulación arterial y venosa y aliviando el dolor.
El fundamento
Durante 50 años Andrew T Still. fue adquiriendo el conocimiento de cómo lograr el alivio y la salud a través de su trabajo. Esa acción sobre la hamaca-almohada fue la semilla de lo que después desarrolló como uno de los fundamentos de la Osteopatía: “La ley de la arteria es absoluta, la arteria es el río de la vida, de la salud y del bienestar” Si esta circulación se encuentra bloqueada, resulta en malestares o enfermedad.
Durante 50 años Andrew T Still. fue adquiriendo el conocimiento de cómo lograr el alivio y la salud a través de su trabajo. Esa acción sobre la hamaca-almohada fue la semilla de lo que después desarrolló como uno de los fundamentos de la Osteopatía: “La ley de la arteria es absoluta, la arteria es el río de la vida, de la salud y del bienestar” Si esta circulación se encuentra bloqueada, resulta en malestares o enfermedad.
La osteopatía ayuda a que nuestro cuerpo resuelva el
malestar y la enfermedad desbloqueando zonas poco irrigadas, restableciendo la
circulación y permitiendo que el cuerpo
encuentre nuevamente su propio equilibrio.