Cuerpo de otoño

En otoño baja la energía corporal y también la emocional. Caen nuestras ganas de hacer cosas, la vitalidad y a veces el ánimo. También vemos a la naturaleza aquietarse y a las hojas que van cayendo de los arboles (un espectáculo que los invito a disfrutar: salir a caminar y llenarse de colores: amarillos, ocres , rojos y marrones). Además, cuando el tiempo se va haciendo más frio y húmedo, sentimos más dolor en las articulaciones y en el cuerpo en general.

Vitamina C al paso
Tenemos que prepararnos para el invierno.  Pero, ¿Cómo?

• Intensificando el consumo de frutas y verduras que contengan vitamina C: Cítricos tomates, ajíes, repollos, papas y frutillas (entre otros). Las vitaminas son un compuesto orgánico que debe estar presente en nuestra alimentación, para mantener la vida y lograr un desarrollo normal. Los seres humanos, necesitamos ingerir vitamina C ya producida (en alimentos o en pastillas o polvos) y se elimina rápidamente por orina, entonces debe consumirse en grandes cantidades. 

• Caminando abrigados, a paso vivo, con un calzado cómodo. Caminar es cargar las pilas y mover todo el cuerpo. Necesitamos movernos. Cuando caminamos activamos el sistema circulatorio, hacemos un masaje de los órganos del aparato digestivo y respiramos aire fresco. Si nos cansamos, cuando volvemos ponemos los pies en alto, nos dormimos una siestita y escuchamos a nuestro cuerpo, a ver qué necesita. 

Circulación y defensas
La Osteopatía trata y mejora el sistema de defensas que tiene cada organismo, estimulando la circulación de todos los líquidos: sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo (el que rodea el cráneo). La buena circulación es esencial para el mantenimiento de la salud porque así cada célula del cuerpo recibe más oxigeno y más nutrientes.

Si nos volvemos sedentarios, nos enfermamos. Cuando hay edemas o la piel cambia de color y nos duele, cuando el líquido se estaciona o circula muy lento y con obstáculos, estamos en problemas.

La práctica
Veo en la práctica de la Osteopatía que el tratamiento mejora notablemente la circulación. Por ejemplo pies con procesos infecciosos y de color violeta, pasan a tener el color "piel sana” y ya no hay más infección. Por eso en esta temporada de otoño invierno, los invito a no quedarse quietos y a estimular la circulación y las defensas para mantener la energía arriba y enfermarnos menos.